Tras las elecciones de 2016, las autoridades de Estados Unidos denunciaron en reiteradas oportunidades que el proceso electoral sufrió una infiltración por parte de Rusia. Desde entonces, esta práctica se extendió a otras partes del mundo encendiendo las alarmas de Occidente. Pero el foco no está puesto únicamente en Moscú. China es otra de las potencias que en los últimos años ha perpetrado ataques cibernéticos, principalmente contra Washington. Al parecer, los esfuerzos para esparcir desinformación de cara a las elecciones norteamericanas del próximo año ya comenzaron.
Según advirtieron analistas del gigante tecnológico norteamericano Microsoft, presuntos hackers chinos utilizaron imágenes creadas por inteligencia artificial para llegar a los votantes norteamericanos e instalar debates sobre cuestiones políticas que dividen a la sociedad.
La investigación revela que se trata de una red de cuentas falsas asociadas al Partido Comunista de China (PCC). La estrategia consiste en utilizar redes sociales “occidentales” para difundir las imágenes generadas por inteligencia artificial.
Algunas imágenes muestran a la Estatua de la Libertad y otras son referidas al movimiento Black Lives Matter. De acuerdo a Microsoft, la campaña está destinada a “denigrar figuras y símbolos políticos estadounidenses”.